19 de abril: Día Mundial de la Bicicleta

Por si no están al corriente, sepan que hoy, 19 de abril, es el día mundial de la Bicicleta. Los promotores dicen que se celebra a fin de promover el uso de ese vehículo, reivindicar los derechos de los ciclistas y remarcar los beneficios en la salud de quien la utiliza. Aunque yo, puestos a pedir, más que una bici lo que querría es un bastón como el que tiene Joan de Sagarra, precioso, por cierto. El domingo, Sagarra nos explicaba en Vivir las ventajas del suyo:

ANTECEDENTES

Aunque de manera oficial el día de la bicicleta no está reconocida oficialmente por las Naciones Unidas(ONU), en muchos países lo celebran el 19 de abril, para concienciar de los beneficios de este medio de trasporte.

Cada 19 de abril se celebra en todo el mundo el Día de la Bicicleta cuyo objetivo es promover el uso de este medio de transporte y llamar la atención sobre los derechos de quienes lo utilizan, además de destacar los beneficios que supone para la salud.

El motivo por el que se eligió el 19 de abril como Día Mundial de la Bicicleta tiene un curioso origen. Todo se debe a Albert Hofmann, un químico suizo conocido como ‘el padre del LSD’. Todo comenzó tal día como hoy en 1943 cuando Albert Hofmann estaba en su laboratorio en Basilea, donde tomó una pequeña cantidad de dietilamida de ácido lisérgico para investigar las curiosas sensaciones que experimentó unos días antes, cuando tomó la misma sustancia de manera inconsciente.

Ese 19 de abril, Hofmann tuvo que pedirle al hombre que le ayudaba en su laboratorio que le acompañara hasta su casa, camino que tuvieron que hacer en bicicleta porque el uso de vehículos a motor estaba prohibido debido a la guerra.

Esta experiencia la contó años más tarde en una autobiografía llamada ‘Historia del LSD. Cómo descubrí el ácido y qué pasó después en el mundo’. En el relato contaba que tuvo que luchar para poder hablar de una manera inteligible y que a lo largo del camino todo su campo de visión de distorsionaba como si lo estuviera en un espejo curvo. Además, tuvo la sensación de no poder moverse del lugar, aunque más tarde, su ayudante le explicó que habían estado yendo muy rápido.

Más tarde, ya en su casa, su estado empeoró. “Mi entorno se había transformado y parecía aterrador, todo en la habitación giraba y los objetos y piezas del mobiliario tenían formas grotescas, amenazantes y animadas”, explicaba en su libro. Hofmann pensó que se estaba volviendo loco y que el LSD lo había envenenado, pero cuando su médico de cabecera lo examinó, no apreció ninguna anormalidad física, solo vio que sus pupilas estaban muy dilatadas.

Poco a poco el químico fue estabilizado y su sensación de pánico se fue esfumando, dando paso a una sensación de disfrute que él mismo describió como “una sucesión de colores y formas sin precedentes. Fantásticas imágenes caleidoscópicas, alternantes y variadas”.

Este primer ‘viaje’ de LSD, que hoy en día ha dado lugar al Día Mundial de la Bicicleta, probó que Hofmann había descubierto una sustancia psicoactiva de gran potencia capaz de provocar alteraciones significativas con una dosis muy pequeña.